Placas solares en centros educativos

La energía fotovoltaica está experimentando un impresionante desarrollo. El primer impulso a la energía fotovoltaica fueron los huertos solares que se implantaron hace unos años y que también se están desarrollando actualmente. El segundo vino por parte de las empresas y los particulares, que utilizan sus techos para montar placas solares. Actualmente, están asistiendo a un impulso de las placas solares en centros educativos.

El apoyo de las administraciones públicas para su instalación y la rentabilidad de las placas solares están fomentando la energía fotovoltaica en colegios y otras instituciones.

También está contribuyendo a ese impulso de la energía solar proyectos como el de “Escuelas Solares”, impulsado por Greenpeace. El objetivo de este proyecto es fomentar el uso de la energía solar entre los centros educativos y dar a conocer todas las ventajas que acarrea esta energía limpia. Se pretende así sensibilizar desde la escuela sobre la importancia de ir hacia un modelo energético más sostenible, y apostar por prácticas de consumo que contribuyan a frenar el calentamiento del planeta.

Valores estratégicos de las instalaciones fotovoltaicas en centros educativos

Las instalaciones de paneles solares en los centros educativos son una buena estrategia para el fomento de las energías renovables.

Valores divulgativos

Los centros educativos son ejes principales de la vida social y comunitaria de nuestro país. La comunidad educativa, formada por padres, alumnos, profesores y personal no docente es muy amplia. Dar a conocer las ventajas de la energía solar en directo a tan amplia comunidad sirve para que estos puedan dar a conocer las bondades de la energía solar en los hogares y en el resto de la sociedad.

Valores promocionales

Llevar la energía solar a entornos donde hasta ahora no estaba, tiene un importante valor de marketing y promoción de esta energía. Así se comprueba que la energía solar funciona, que se puede aplicar a todos los ámbitos de nuestra vida. Profesores y alumnos pueden analizar los consumos energéticos y el importante ahorro que se produce en la factura, lo cual contribuye a sensibilizar a los más jóvenes de la necesidad de apostar por un modelo energético sostenible.

Valor educativo y pedagógico

Además de educar en valores como la sostenibilidad y el respeto al medioambiente, las instalaciones solares sirven también como ejemplo para explicar cómo funcionan este tipo de instalaciones. Sirven para ejemplificar temas técnicos y científicos como la capacidad de producir energía de las celdas fotovoltaicas, los diferentes tipos de placas solares fotovoltaicas, cálculos de potencias y consumos eléctricos. También aspectos económicos como los ahorros de la factura eléctrica. Y aprender a cuantificar el impacto en el medio ambiente en forma de reducción de CO₂ emitidos a la atmósfera.

Beneficios de instalar placas solares en centros educativos

Los beneficios que tiene instalar placas solares en un centro educativo son varios. Ya hemos señalado la importancia que tiene desde un punto de vista de la educación y la promoción de la energía fotovoltaica.

Los alumnos están aprendiendo de primera mano las alternativas que la tecnología ofrece actualmente para caminar hacia un modelo de desarrollo más respetuoso con el Medio Ambiente. Por otro lado, si los centros son de secundaria, bachillerato o FP, los propios alumnos pueden participar en las labores previas de diseño y planificación. Se les hace partícipes del proyecto solar y lo adoptan como algo propio. Tendremos alumnos más concienciados que desarrollarán hábitos de vida y consumo más sostenibles.

La propia instalación fotovoltaica, los planos y estudios previos son un excelente material pedagógico que se pueden emplear en clases de ciencia y tecnología.

Se puede crear un grupo de fomento de la energía solar, en la que participen otros colegios, y compartir experiencias e información. Estos grupos pueden servir para mejorar los proyectos existentes y diseñar nuevos modelos de instalaciones más eficientes.

El contacto con las energías renovables pueden servir para que entre los alumnos se despierten vocaciones relacionadas con la sostenibilidad y las energías renovables, que es un sector económico en alza y donde se prevé que se generen muchos puestos de trabajo.

Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que los colegios son grandes consumidores de energía eléctrica. Fomentando el uso de las energías renovables en los centros estamos retirando toneladas de CO₂ que terminarían en la atmósfera. Con estas iniciativas, los colegios ahorran dinero, pero también contribuyen a frenar el cambio climático.

Esto tiene un gran efecto en el resto de la sociedad. Los alumnos aprenden importantes valores medioambientales a la vez que se forman en otras materias importantes para su futuro. Estamos sentando las bases de una nueva economía alejada del carbono. Una economía que concilie progreso y desarrollo con respeto a nuestro entorno.

placas solares en centros educativos

Finalmente, tenemos que citar los importantes beneficios económicos que tienen este tipo de instalaciones solares. Los colegios son edificios grandes y tienen una gran superficie de tejados que pueden convertirse en un importante recurso. En la mayoría de los casos, tienen suficiente superficie para alcanzar un importante grado de autosuficiencia energética.

Los ahorros en la factura de la luz pueden llegar hasta el 70 % gracias al consumo de energía de origen fotovoltaico.

La inversión se puede amortizar fácilmente. En el plazo de 5 o 7 años se recupera la inversión realizada. Los alumnos pueden participar en el seguimiento de ese plan de amortización, con lo que comprobarán de primera mano las bondades de la energía solar.

Otra ventaja de este tipo de instalaciones es que son escalables fácilmente. Se puede empezar por un pequeño proyecto y hacerlo crecer año tras años, hasta llegar al objetivo ideal de la autosuficiencia energética.

Existe también la posibilidad de hacer una instalación conectada a la red. En este tipo de instalaciones, se pueden vender los excedentes de energía no consumida a la compañía eléctrica comercializadora. Si tenemos una gran instalación, habrá momentos en los que no se consuma toda la energía que se produce. Ese excedente se inyecta a la red a cambio de una compensación, gracias a la cual podemos amortizar la inversión mucho antes.

Las placas solares en centros educativos pueden tener un importante efecto multiplicador, ya que pueden ser un referente para toda la comunidad, además de que con su instalación los centros están obteniendo retornos económicos desde el principio.

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