Tipos de Placas Solares Fotovoltaicas

Existen diferentes tipos de placas solares fotovoltaicas en el mercado. En esta entrada te vamos a hablar de la clasificación más importante para que sepas las diferencias existentes entre ellos, sus pros y contras.

Los paneles fotovoltaicos más comunes son algunos de estos tres tipos:

  1. Paneles fotovoltaicos monocristalinos.
  2. Paneles fotovoltaicos policristalinos.
  3. Paneles solares de capa fina, entre los cuales estarían los silicios amorfos.

El silicio es el elemento que, con mayor o menor pureza, se encuentra en la base de la mayoría de los paneles fotovoltaicos, ya sea monocristalino o policristalino. A mayor pureza del silicio, más capacidad fotovoltaica tendrá el panel.

La revolución de la energía fotovoltaica

Viajando por carretera seguramente habrás podido ver enormes parques fotovoltaicos que ocupan fincas enteras. También instalaciones solares que crecen como setas en los tejados de las casas. El uso de la energía fotovoltaica está cada vez más extendido, ya sea para el propio autoconsumo o para venderla a la red eléctrica. Para muchos, es una forma más de invertir su dinero. Los beneficios de instalar placas solares son evidentes. Desde tener nuestra propia energía gratuita en casa, hasta obtener una rentabilidad superior a la de otras inversiones tradicionales, sin obviar el gran efecto medioambiental que tiene su uso. Para obtener un mayor rendimiento de nuestra instalación, tendremos que hacer un mantenimiento de placas solares adecuado.

Paneles fotovoltaicos monocristalinos

Se distinguen fácilmente por su color y aspecto uniforme. Esta coloración es un reflejo de la alta pureza del silicio que la compone. Los paneles están construidos con bloques cilíndricos de silicio. Estos bloques se cortan en láminas de silicio, adquiriendo el aspecto habitual al que estamos acostumbrados, y que sirve para abaratar los costes de su producción.

Los paneles fotovoltaicos cristalinos tienen en su haber su alto rendimiento en cuanto a producción de energía solar fotovoltaica. Su principal inconveniente hasta hace poco tiempo, era su elevado coste en comparación con los policristalinos, aunque actualmente su precio se ha reducido hasta estar levemente por encima de los policristalinos.

El monocristalino tiene forma redondeada en las esquinas, mientras que el policristalino es rectangular. Además, en el monocristalino se ha utilizado solo un tipo de cristal de silicio que crece en una única dirección, mientras que el policristalino no lleva ese control, y el cristal de silicio puede crecer en diferentes direcciones.

Esa uniformidad hace que el monocristalino sea más eficiente. Esta forma de producción del panel monocristalino es conocida como método Czochralski. Sin duda, nuestros favoritos entre los tipos de placas solares fotovoltaicas.

tipos de placas solares fotovoltaicas

Paneles fotovoltaicos policristalinos

En los paneles policristalinos se emplea un método de producción diferente. El silicio en bruto se funde y se vierte en un molde cuadrado que después se deja enfriar para cortar en láminas también cuadradas.

Los paneles policristalinos tienen una larga trayectoria en la industria. Están presentes desde la década de los 80. La gran ventaja de este tipo de paneles estriba en su proceso de producción, que es mucho más económico, lo que permite hacer grandes producciones de panel a precios más competitivos.

La gran desventaja que presenta este tipo de paneles es su menor eficiencia y la menor tolerancia al calor, lo que los hace menos interesantes que el monocristalino en este terreno.

Al tener menos cantidad de silicio, su eficiencia fotovoltaica es menor. Por otro lado, su peor resistencia al calor lo hace menos apropiado para regiones con climas más cálidos.

Paneles solares de capa fina (silicios amorfos)

En estos paneles, encontramos una capa fina de material fotovoltaico que se deposita sobre una base que sirve de soporte. Los materiales fotovoltaicos pueden ser compuestos de silicio (silicio amorfo), pero también de otros elementos diferentes: teluro, cadmio, galio, selenio o cobre.

Este tipo de paneles tienen una eficiencia más baja que los mono o policristalinos, normalmente por debajo del 12 %. Pero debido a su menor coste, están siendo muy demandados para usos domésticos, donde lo que se busca es producir para el autoconsumo energético más que producir para obtener una rentabilidad.

El proceso de fabricación de los paneles de capa fina varía según el uso que se le vaya a dar al panel:

  • Panel solar rígido: se deposita el material semiconductor (silicio u otros) sobre una base parecida al vidrio para que el panel pueda ser rígido y utilizarse para producir energía fotovoltaica en un tejado.
  • Panel solar flexible: para otro tipo de usos, podemos necesitar contar con un panel flexible. En este caso se emplea un tipo de plásticos más maleable, sobre el que se deposita el material fotovoltaico.

La gran ventaja que tienen los paneles solares de capa fina es su proceso de producción, que es mucho más simple que en los paneles cristalinos. No hay que ensamblar diferentes celdas para componer un panel, sino que el panel se hace en bloque y de forma continua. Esto reduce notablemente los costes de producción del panel, por lo que se ha popularizado mucho el uso de placas solares.

En su contra tenemos que decir que, por su composición y forma de fabricación, la eficiencia energética es mucho menor. Necesitaremos más panel para producir la misma cantidad de energía que con un cristalino.

Los paneles de capa fina más habituales son:

Silicio amorfo

Los átomos de silicio son depositados de forma amorfa y desorganizada sobre el soporte. Se utilizan cantidades muy reducidas de silicio, por lo que no son muy eficientes, aunque sí tienen un precio más reducido.

Teluro de cadmio

Son paneles solares muy finos y con costes muy bajos, pero que tienen muy poca eficiencia. Son interesantes para usos secundarios o domésticos donde prime el precio sobre la cantidad de energía generada.

Sulfuro de cadmio

El panel fino de sulfuro de cadmio tiene un proceso de producción económico. En el caso del silicio es necesario alcanzar altas temperaturas para fundir y purificar el material. Aquí no es necesario. Otro aspecto interesante de este material es que al ser tan fino se puede pulverizar sobre una superficie metálica, como si se tratase de una pintura. Esto lo hace muy versátil e interesante para su uso en sitios muy concretos donde no se pueden instalar paneles convencionales.

En su contra tenemos que decir que es poco eficiente, además de que estamos empleando cadmio, que es bastante tóxico.

Si quieres hacer una instalación fotovoltaica en tu casa para producir tu propia energía limpia, o quieres vender energía a la compañía eléctrica, debes dejarte asesorar por especialistas del sector. Así adquirirás los materiales adecuados y tendrás la instalación idónea para tus necesidades y elegir los mejores tipos de placas solares fotovoltaicas.

 

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