Hasta junio de 2021, mes en que cambiaron las tarifas eléctricas, la instalación fotovoltaica en una nave industrial era algo que en muchas empresas se habían planteado, pero ahora es casi obligatorio para la supervivencia del negocio.
Las facturas eléctricas se han multiplicado al menos por dos y eso ha puesto en problemas a las compañías que demandan mucha energía, por lo que una manera de disminuir ese gasto es con las placas solares para autoconsumo.
¿En qué consiste una instalación de este tipo?
Uno de los problemas de las viviendas cuando tienen que colocar placas solares en el tejado es la falta de superficie. En muchas ocasiones a los propietarios les gustaría poner más, pero el espacio es limitado.
Esto no ocurre en los tejados de las naves, que suelen ser de un tamaño considerable y planos, sin formas extrañas, lo que facilita poner un gran número de paneles que harán que la factura mensual de la electricidad baje de manera considerable.
¿Cómo se realiza una instalación fotovoltaica en una nave industrial?
Con los paneles fotovoltaicos hablamos de una inversión que puede ser importante dependiendo de su número, por lo que no hay que hacerla a loco y es mejor dejarse asesorar por un instalador especializado en empresas.
Hay que hacer un estudio de viabilidad técnica y económica
Todo comienza con un estudio en el que hay que ver si colocar estos elementos en el tejado es técnicamente posible, pues se va a añadir un peso para el que algunas cubiertas pueden no estar preparadas, sobre todo si son antiguas.
Además, también hay que hacer números. Es cierto que los beneficios de instalar placas solares en tu empresa son enormes, pero puede haber condicionantes que hagan que la inversión no sea rentable en todos los casos.
Por ejemplo, en zonas con poco sol como las del norte de España habría que comprobar muy bien los costes y ver si la empresa gasta el grueso de la energía por la noche, pues en este caso la instalación podría no rentabilizarse nunca.
Se organiza la obra y se piden los permisos
Cuando ya se sabe que el proyecto es viable es hora de que comiencen a trabajar los ingenieros con el fin de diseñar la instalación y ejecutar los proyectos, llevarlos al ayuntamiento, a Industria y a todas las administraciones competentes.
Es importante realizar bien esta parte, pues puede que tengamos acceso a subvenciones de algún organismo público que abaraten la obra.
La fase de ejecución
Una vez que se tienen todos los permisos, la parte más engorrosa con diferencia, ya se puede empezar con la ejecución de la obra.
Aquí conviene contratar a un equipo profesional con experiencia demostrable que se pueda encargar de todo, que nos entregue la instalación fotovoltaica “llave en mano”, para que nosotros no tengamos que hacer nada, solo beneficiarnos de la energía que produce.
Es imprescindible contratar un servicio de mantenimiento
Como cualquier otra instalación, la de las placas solares necesita un mantenimiento para funcionar bien. Si se hace de forma correcta, se estropearán menos, por lo que hay que pedir a un especialista que las mantenga.
Lo normal es que sea el propio instalador el que dé el servicio para que los paneles no dejen de producir energía en todo momento.
¿Qué ventajas tiene?
Es evidente que la instalación fotovoltaica en una nave industrial tiene una serie de ventajas que son cruciales, pues de lo contrario las empresas no invertirían en llenar sus tejados de placas solares.
Ahorro de costes
La primera ventaja, y la que se persigue cuando se pone esta energía renovable, es el ahorro de costes que es enorme en muchas empresas.
Si tenemos en cuenta que un panel produce alrededor de 300 W y los multiplicamos por el número que vamos a poner en el tejado (el cual suele tener una gran extensión) la cantidad de energía que se produce cuando hace sol es enorme.
En muchos casos permitirá a las industrias que hay en esas naves no gastar electricidad de su compañía eléctrica, de manera que la bajada en los recibos será grande y la amortización de los paneles se hará en un periodo de tiempo muy corto.
Aumenta el valor de la nave
Poseer una nave industrial es tener un activo muy importante y su valor aumentará gracias a la energía renovable, pues en caso de venta o de alquiler los nuevos propietarios o inquilinos tendrán un sistema fotovoltaico funcionando a pleno rendimiento.
Eso les supone ahorrar mucho dinero en electricidad y convertirá a nuestro inmueble en uno de los más atractivos de la zona, puesto que el coste de las energías parece que no va a parar de subir en los próximos años.
Mejora la imagen de marca
Otra de las ventajas de decidirnos por la energía solar es que mejorará mucho la imagen de marca y de nuestra empresa, tanto en el entorno como de cara a tratar con proveedores y clientes.
Hay una enorme preocupación por el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, por lo que nuestra compañía será vista como una de las que más se preocupa por estos problemas, tanto que ha decidido apostar por las energías verdes.
De este modo, esta inversión tendrá múltiples retornos y en algunos casos es probable que el ahorro energético no sea el más importante, sino que la imagen de empresa ecológica que daremos a partir de ese momento se convierta en uno de los activos más valiosos.
Decidirnos por la instalación fotovoltaica en una nave industrial es una de las mejores decisiones que podemos tomar. Si tras el estudio de viabilidad es positivo vamos a ahorrar dinero en la factura energética, a darle más valor al inmueble y, además, mejoraremos mucho la imagen en nuestro entorno.
