Cada vez es mayor el número de empresas que invierte en instalaciones fotovoltaicas para el autoconsumo en España. Tanto el ahorro en el precio de la luz, así como la reducción de los gases contaminantes, son factores decisivos que determinan que opten por esta alternativa. Por este motivo, la instalación fotovoltaica en una nave industrial puede ser muy rentable si tenemos en cuenta estos aspectos.
Por otro lado, el Gobierno de España ha publicado en el BOE una serie de subvenciones y ayudas para la instalación de estos paneles solares. Una iniciativa que se incluye dentro del «Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia». Estos incentivos están dirigidos, no solo a las viviendas, sino que también sirven para las instalaciones que se lleven a cabo en las empresas y comercios.
El autoconsumo eléctrico, una alternativa para las empresas
Nuestro país cuenta con unas condiciones excelentes para la instalación de paneles solares en las pymes. Su situación privilegiada y el gran número de horas de sol al año favorecen la colocación de esta tecnología para el autoconsumo solar. Las previsiones para el futuro son muy optimistas y, sin lugar a dudas, las empresas también cumplen un papel clave en la transición energética.
La energía solar se ha convertido en una de las mejores alternativas para ahorrar en la factura de la luz y reducir el consumo energético. La incorporación de paneles solares en los negocios también sirve para potenciar su imagen corporativa y su compromiso con el medioambiente.
Las compañías más importantes se han dado cuenta de las ventajas que ofrece el autoconsumo. Este es el caso de empresas radicadas en España, como Ikea, que cuenta con más de 40.000 paneles instalados en todo el país. Su objetivo es ser 100 % independiente gracias a este tipo de fuente alternativa e ilimitada.
Cómo funciona el autoconsumo solar en la empresa
El autoconsumo eléctrico permite que un negocio, comercio o nave industrial sea independiente de la red eléctrica. Esto le permite consumir la energía que necesita para cubrir sus necesidades. Las placas fotovoltaicas solares son las responsables de producir una energía limpia, inagotable y gratuita.
Si te preguntas sobre el autoconsumo en las empresas, podría parecer que es algo complejo, pero si se conocen todos los detalles, se observará que este tipo de autoabastecimiento es mucho más sencillo de lo que parece.
El panel solar tiene unas características propias que le permiten transformar la corriente continua en corriente alterna por un inversor solar. Posteriormente, la energía producida se usará para cubrir las necesidades en la empresa.
En este sentido, cabe indicar que hay dos tipos de modalidades en el autoconsumo, que debemos conocer para saber cuál es la que más interesa.
- Autoconsumo conectado a la red eléctrica. En este caso, este tipo de instalación cuenta con dos conexiones. Una va conectada al sistema eléctrico de la empresa, mientras que la otra red, pertenece a la compañía eléctrica.
- Autoconsumo aislado de la red eléctrica. Esta segunda opción favorece la independencia total y su desconexión de la red de distribución. Para su funcionamiento se necesitan baterías, un generador o un sistema de almacenamiento de energía.
La elección dependerá principalmente del empresario. Lo más conveniente, en caso de dudas, es ponerse en contacto con una empresa especializada en energía solar para un buen asesoramiento.
La competitividad empresarial gracias al autoabastecimiento
Es evidente, que el ahorro que generan las placas solares ofrece una serie de beneficios a los negocios. Por ejemplo, este dinero se puede emplear para otras acciones o incluir en otra partida económicas para el impulso y desarrollo del negocio.
Por lo tanto, las instalaciones fotovoltaicas solares son muy interesantes en cuanto a términos de competitividad se refiere. Hay ciertos sectores como el hotelero, agrícola y vitivinícola, entre otros, donde el uso de esta tecnología ha contribuido a reducir los costes en el aprovisionamiento de energía eléctrica.
Las ventajas del autoconsumo en la empresa
El autoconsumo en una industria tiene el mismo funcionamiento que en una vivienda. La principal diferencia radica en que el tamaño de la instalación es superior, ya que el consumo también es mayor. Por otro lado, la empresa deberá calcular en qué horario se consume más energía, a diferencia de una vivienda, que suele ser a lo largo del día. Sin embargo, las ventajas son similares, tal como enumeramos a continuación.
- Ahorro energético
Las placas solares repercuten de forma muy positiva en la factura de la luz. Teniendo en cuenta los precios tan elevados en los últimos meses, así como la incertidumbre en el mercado, cada vez son más las empresas que apuestan por esta opción.
- Reducción de las emisiones contaminantes
Una de las mayores preocupaciones de los gobiernos es reducir las emisiones de C02, por este motivo, un gran número de empresas se comprometen a contribuir con estas mejoras.
- Rentabilidad
Aunque, una instalación de autoconsumo supone una inversión inicial, su vida útil es de 25 años aproximadamente. Esto quiere decir que el retorno es posible a los 4 a 6 años. Por otro lado, las ayudas del gobierno son un incentivo que favorece su instalación.
- Responsabilidad social corporativa
Su imagen se verá más favorecida y su marca tendrá una mejor reputación. Los clientes también han cambiado sus hábitos de compra en los últimos tiempos, por lo tanto, el impacto medioambiental les preocupa tanto en la adquisición de servicios como productos. La empresa que es responsable se alinea con las expectativas de los clientes.
En definitiva, si tienes alguna duda sobre alguno de los aspectos que hemos tratado y explicado en este artículo sobre autoconsumo en empresas,contacta con Besun. Nuestra empresa está especializada en la implantación, desarrollo y promoción de proyectos de energías renovables. ¡Solicita información sin compromiso alguno!
