Instalación de autoconsumo en nave industrial

Uno de los gastos fijos más importantes que tiene una nave industrial es su consumo eléctrico. Y es que pase lo que pase con la situación económica en general, las facturas eléctricas se van incrementando cada año, teniendo una repercusión importante en el precio de los bienes o servicios producidos por una empresa. Con una instalación de autoconsumo en una nave industrial pueden verse disminuidos esos gastos notablemente y, a causa de ello, puede obtenerse una competitividad mayor en las actividades empresariales.

Ventajas de una instalación de autoconsumo en una nave industrial

La principal ventaja del autoconsumo industrial es una disminución notable en los costes eléctricos, un hecho ya de por sí importante a la hora de una actividad industrial. Pero hay otro tipo de factores que deben ser tenidos en cuenta a la hora de realizar una instalación de paneles solares y que ayudan a tomar la decisión:

  • Retorno de la inversión de instalación: aunque al principio es necesario realizar un gasto importante para instalar los paneles solares, la amortización de la instalación se realiza muy rápido. Al ahorro de no tener que pagar la factura eléctrica, pueden sumarse varios factores como las distintas subvenciones de placas solares que dan los organismos públicos o la posibilidad de vender los excedentes de fabricación de energía que se produce.
  • Contribuye al cuidado del medio ambiente: la energía solar, también llamada energía verde, contribuye a reducir las contaminaciones ambientales, ya que no tiene emisiones de dióxido de carbono y de azufre, en comparación con otras formas de generación de energía. Es una energía totalmente limpia y sostenible.
  • No se encuentra sometida a las fluctuaciones del mercado eléctrico, ya que es una instalación de autoconsumo. Esto implica que los costes únicamente serán los derivados de la propia instalación y por el mantenimiento de las placas solares.
  • Mejora la competitividad de una empresa: Al disminuir los gastos fijos, el precio de los productos o de los bienes comercializados por una empresa pueden abaratarse. De esta forma, pueden conseguir más clientes e incrementar las ventas considerablemente.
  • La instalación de autoconsumo en una nave industrial tiene una simplicidad de tramitación debido a una regulación favorable de adaptación a la normativa europea.

Instalación de autoconsumo en nave industrial

Tipos de instalaciones de autoconsumo en una nave industrial

La instalación de autoconsumo en una nave industrial puede realizarse de dos formas: con conexión o sin conexión a la red general.

Aunque ambas instalaciones funcionan con el principio de la captación de los rayos solares para su posterior conversión en energía, la diferencia entre un tipo y otro dependerá de la funcionalidad de la instalación.

Las instalaciones solares que no están conectadas a la red general suelen realizarse por dos motivos fundamentales: por estar situadas en zonas aisladas donde no hay red eléctrica o porque piensan consumir toda la electricidad generada en sus paneles solares. En ambos casos, será necesaria la instalación de baterías para la acumulación de energía.

Las instalaciones de autoconsumo con conexión a la red general están pensadas para industrias grandes que tienen altos consumos energéticos. Son dos los motivos por los que interesa estar conectado: para poder coger la electricidad de la red general en caso de que el autoconsumo no sea suficiente para alimentar las instalaciones; o por la posibilidad de poder verter a las redes generales los excedentes de consumo que se tengan y poder obtener, de esta forma, un beneficio económico.

Esto se puede realizar de 2 formas: con excedentes (acogidas a compensación) o sin excedentes (mayor agilidad burocrática en la legalización).

Subvenciones y retorno de la inversión en instalaciones de autoconsumo

Una instalación de autoconsumo en una nave industrial requiere una inversión inicial que, debido a los diferentes tipos de subvenciones existentes o sistemas de financiación como el renting, puede ser amortizada en un periodo corto de tiempo.

El Real Decreto Ley 15/2018 que derogó el «impuesto al sol» y el Real Decreto 244/2019, que apoya y fomenta a los ciudadanos en utilización de instalaciones de autoconsumo, fueron los inicios de que las diversas administraciones locales y autonómicas lanzaran diferentes tipos de ayudas y subvenciones para instalaciones de energía solar.

Una de las ayudas se realiza a través del IBI, mediante el cual, los ayuntamientos de los municipios realizan descuentos de hasta el 50 % por las instalaciones de autoconsumo. Tanto las bonificaciones, como su duración, son diferentes en cada municipio.

Otra de las subvenciones destacadas se realiza a través del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), pudiendo llegar, también en función del municipio, hasta el 95 %.

Por otro lado, las Comunidades Autónomas, a través de sus planes para promocionar el autoconsumo fotovoltaico, otorgan ayudas para la construcción de las instalaciones. Los importes son diferentes en cada autonomía. Por ejemplo, en la Comunidad Autónoma de Madrid, la ayuda es sobre el 30 % del coste de la inversión, con un máximo de 50 000 euros.

Además de las subvenciones existentes, está la posibilidad de vender los excedentes de energía que se tengan. Es una opción bastante interesante debido a los beneficios económicos que contempla y que ayudan a amortizar las instalaciones rápidamente. Esto se puede hacer de varias formas, aunque la más común suele ser pactar un precio por la energía que se vierte a la red general.

Todo esto hace que una instalación de autoconsumo en una nave industrial, pueda amortizar sus instalaciones en un plazo de 5 años. Teniendo en cuenta que la longevidad de este tipo de instalaciones es de unos 30 años, significa que la energía sale a coste prácticamente cero durante 25 años.

Las naves industriales suelen ser perfectas, por la amplia superficie de sus cubiertas, para instalar placas solares. Toda esta superficie que no suele ser aprovechable, puede aportar con una instalación de autoconsumo en una nave industrial, un ahorro considerable en gastos energéticos contribuyendo a una mejora considerable en la competitividad empresarial. Utilizar la energía verde es un ahorro y, además, bueno para el medio ambiente. Todo son ventajas.

 

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